La Atención Primaria de MútuaTerrassa acoge el proyecto derma-Riesgo de detección de cáncer cutáneo
Es un estudio impulsado por el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, el Instituto Catalán de la Salud, la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria y el Hospital Clínic
Un total de 5 centros de Atención Primaria gestionados por MútuaTerrassa han incorporado recientemente el proyecto Derma-Riesgo de detección de cáncer cutáneo con cuestionarios de factores de riesgo desde el ámbito de la Farmacia Comunitaria y la Atención Primaria. Se trata de un programa piloto aleatorio cuyo objetivo es evaluar la viabilidad de un programa de detección precoz de cáncer cutáneo con rutas compartidas entre farmacéuticos comunitarios, médicos de familia y dermatólogos.
Los centros de MutuaTerrass que toman parte actualmente son el CAP Sant Cugat, el CAP Valldoreix, el CAP Can Mates -ubicados en Sant Cugat-, el CAP Rambla y el CAP Can Trias, situados en este caso en Terrassa. Los profesionales implicados son una veintena, quince médicos de familia y cinco profesionales administrativos de soporte.
El estudio pretende que los farmacéuticos se integren dentro de un circuito de detección del cáncer de piel en el que también participan médicos de Atención Primaria y dermatólogos. En el caso de los farmacéuticos, su tarea es realizar un cuestionario de factores de riesgo -consensuado con los dermatólogos y los médicos de Atención Primaria- a las personas que acuden a la farmacia y, en función del resultado, las clasifican según presenten o no estos factores y evalúan su consecuente derivación a Atención Primaria.
Los criterios de inclusión de los usuarios de las farmacias comunitarias que participan voluntariamente son: tener más de 45 años, disponer de la tarjeta sanitaria vigente, tener de referencia a un CAP participante en el estudio y, por supuesto, la conformidad de querer participar en la iniciativa.
Se trata de un proyecto multidisciplinar que permite realizar sinergias con un objetivo común: la lucha contra el cáncer de piel, favoreciendo su detección precoz -cuanto antes se detecta, mejor, ya que la tasa de supervivencia es mucho más alta-. Además, el estudio permite optimizar recursos entre niveles asistenciales ya que mediante el cuestionario se pueden priorizar a las personas que realmente necesitan una exploración periódica frente a otras que no presentan un factor de riesgo.