El pasado 4 de octubre se conmemoraba el Día Mundial de Trabajo Social Sanitario. El equipo de profesionales de la Fundación Asistencial MútuaTerrassa enviaron un escrito, que le adjuntamos a continuación, donde comparten con todos cuáles son sus funciones y sus implicaciones con los pacientes y con el resto del sistema sanitario.

Los y las trabajadoras sociales sanitarios desempeñamos un papel esencial en la construcción de una atención sanitaria centrada en las personas, desde un enfoque integral.

El trabajo social sanitario es mucho más que una labor técnica; es una relación humana que aborda la complejidad y vulnerabilidad de las personas en situaciones de donde la salud es frágil. Nos conectamos con las realidades de pacientes y familias, acompañándolos a lo largo de sus procesos vitales. Ante los avances tecnológicos, es esencial incidir en la humanización de la atención sanitaria. Este proceso de humanización incluye una escucha activa y empática y la creación de un entorno hospitalario y comunitario que promueva el bienestar y la calidad de vida, garantizando un acceso equitativo a los recursos de salud.

Uno de los valores fundamentales del trabajo social sanitario es el compromiso con la justicia social. Esto implica una responsabilidad ética de asegurar que todas las personas, especialmente las más vulnerables, tengan una atención sanitaria adecuada y respetuosa. Los trabajadores sociales sanitarios abogamos por una salud inclusiva, eliminando las barreras que excluyen a colectivos minoritarios. Nuestra tarea es garantizar que ninguna persona quede atrás, fortaleciendo la red social.

El trabajo social sanitario no puede actuar de forma aislada, ya que su fuerza se convierte en la colaboración multidisciplinar con otros profesionales de la salud. Por eso, es imprescindible trabajar conjuntamente para promover un sistema sanitario más humano, inclusivo y equitativo. Esto implica diseñar e implementar políticas de salud que integren una perspectiva social, priorizando el bienestar de las personas y fomentando un enfoque preventivo en el que el acompañamiento social sea reconocido como un factor clave en la calidad de vida y recuperación de los pacientes.

Además, el trabajo social sanitario aporta un valor esencial al sistema de salud: la atención centrada en la persona. Cada paciente tiene una historia única, con una realidad social y emocional que debe ser reconocida y respetada. Nos mantenemos comprometidos en garantizar que la atención dentro del sistema sanitario no se focalice sólo en la enfermedad, sino también en los aspectos emocionales, sociales y culturales que condicionan la salud de las personas. De esta forma, contribuimos a una atención más holística e integrada.

Equipo de Trabajo Social Sanitario FAMT