La pérdida total del olfato -la anosmía- suele ser uno de los síntomas iniciales de estos pacientes y suelen persistir meses después de su inicio, con la consecuente disminución de su calidad de vida. La nueva Unidad nace con el propósito de proporcionarles un diagnóstico, tratamiento y seguimiento personalizado; el cual se centra principalmente en la rehabilitación olfatoria. En consecuencia, el Servicio de Rehabilitación del HUMT también juega un papel determinante.



El tratamiento en cuestión consiste, aparte de las indicaciones médicas pertinentes, en la realización de una serie de ejercicios orientados a reconocer nuevamente los olores. En este sentido, el paciente que ha sufrido la pérdida olfativa entrena su olfato y su memoria olfativa mediante una selección de olores y la rehabilitación se basa en su capacidad cerebral para identificarlos, almacenarlos y recordarlos. Una olfatometría a los cuatro meses determinará el grado de mejora alcanzado mediante el tratamiento.



Al margen de los pacientes Covid-19, la nueva Unidad también prestará servicio a los pacientes que presenten esta problemática derivada de otras patologías como las infecciones virales del sistema respiratorio superior (resfriado común, gripe, rinitis alérgica, pólipos nasales o sinusitis agudas y crónicas), enfermedades neurodegenerativas, traumatismos o tumores cerebrales o del área ORL.



Tanto en estos casos como en los pacientes que han sufrido infección por Covidien-19, los especialistas en otorrinolaringología y neurofisiología de la Unidad someterán a los pacientes a una exploración completa con la voluntad de objetivar el grado de pérdida olfativa así como la calidad de la olfato para detectar los olores que no se reconocen o posibles interpretaciones anómalas -alucinaciones olfativas, distorsiones de un olor o percepción de olores desagradables-.