El día 1 de diciembre se conmemoran 30 años de lucha contra el SIDA
Con esta fecha se quiere concienciar sobre la importancia de no bajar la guardia. Durante el 2017, aproximadamente, 1,8 millones de personas contrajeron el VIH.
Se calcula que afecta a unos 36 millones de personas en todo el mundo, de los que 1,8 millones son niños. Sólo algo más del 50% recibe tratamiento.
Alrededor de 145.000 personas viven con VIH en nuestro país, de las que una de cada cinco (18%) no está diagnosticada.
El tema para el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA de este año (“Vive la vida positivamente: conoce tu estado serológico”) hace hincapié en que las pruebas del virus son la única manera de conocer nuestro estado y adoptar un plan. En 2017, 9,4 millones de personas no estaban al tanto de que vivían con una enfermedad potencialmente mortal, pero tratable.
- ¿Qué es el VIH?
Es un retrovirus que destruye determinadas células del sistema inmunitario, las células T o CD4 (la defensa del cuerpo contra las enfermedades). La pérdida de células CD4 dificulta la lucha del cuerpo contra las infecciones y ciertas clases de cáncer, haciendo más fácil enfermar de gravedad e incluso morir a causa de infecciones que el cuerpo normalmente podría combatir.
- ¿Cuál es la diferencia entre VIH y SIDA?
El SIDA es la enfermedad causada por el daño que el VIH provoca en el sistema inmunitario. Se considera que una persona tiene SIDA cuando tiene un recuento extremadamente bajo de células CD4. El SIDA es la fase más grave de la infección por VIH.
Sin tratamiento alguien con VIH tarda, generalmente, unos 10 años en desarrollar el SIDA.
- ¿Cuáles son los síntomas del VIH/SIDA?
En las 2 – 4 semanas después de la infección pueden aparecer síntomas parecidos a los de la gripe, inflamación de los ganglios o erupciones cutáneas.
Después de esta etapa inicial, el virus sigue multiplicándose en concentraciones muy bajas y, por lo tanto, sin producir síntomas. Pueden pasar años antes de que el VIH se manifieste.
- ¿Cómo se contagia el VIH/SIDA?
La forma de transmisión más frecuente es el sexo sin protección.
Una mujer embarazada portadora del VIH puede transmitir el virus al bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia.
El VIH NO se transmite por el contacto con la saliva, las lágrimas, el sudor, las heces o la orina. Tampoco por utilizar el mismo lavabo ni compartir utensilios domésticos (toallas, sábanas, platos, cubiertos…)
Y, por supuesto, no se transmite el VIH por abrazar, besar o dar la mano a una persona con VIH.
¿Cómo evitar el contagio por VIH / SIDA?
¿Cómo sé si tengo VIH?
Puede detectarse mediante el análisis de una muestra de sangre o saliva.La prueba de detección se realiza mediante el test E.L.I.S.A., método que detecta los anticuerpos producidos por el organismo como reacción a la presencia del virus.
¿Tiene cura?
No. Actualmente no hay cura para el VIH/SIDA, pero sí hay opciones de tratamiento efectivas que pueden mantener la infección por el VIH bajo control y prevenir el SIDA.¿Existe tratamiento para el VIH?
Sí. Existen en la actualidad más de 30 medicamentos para combatirlo. Sin embargo, estos medicamentos no curan el VIH/SIDA y no evitan que el virus se transmita de una persona a otra, si bien hacen que la transmisión sea menos probable.Los medicamentos contra el VIH evitan que el virus se multiplique en el organismo, esto ayuda a evitar que las personas portadoras del VIH desarrollen el SIDA y las ayuda a tener vidas más largas y saludables.¿Qué debo hacer después de una exposición al VIH?
Si crees que puedes haber estado expuesto al VIH y que existe riesgo de contagio, acude al servicio de urgencias para iniciar el protocolo de actuación.Se valorará el riesgo de infección y si es necesario se te hará una analítica de sangre, te facilitarán medicación (profilaxis post-exposición o PPE) y te derivarán para seguimiento.La Profilaxis Post-Exposición (PPE) se considera una medida de prevención secundaria para prevenir el VIH cuando la prevención primaria ha fallado. Este tratamiento es sólo para emergencias, no reemplaza el uso de medidas de prevención.
El tratamiento consiste en una serie de fármacos antirretrovirales que se han de tomar para reducir las probabilidades de contagio.
Preferentemente se ha de comenzar en las primeras 6 horas tras la exposición y nunca después de las 72 horas (3 días). El tratamiento suele durar unas cuatro semanas