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Hacemos vida en la Naturaleza: promoción de zonas verdes

Salir a andar al bosque, leer un libro en el parque o jugar con la familia al aire libre puede convertirse no sólo en un momento de ocio, sino en una poderosa acción para combatir el cambio climático.

Siguiendo con las cápsulas dirigidas a los profesionales de la salud y prescriptores de hábitos saludables, que le presentaban en la anterior Breves, hoy nos centramos en la promoción de las zonas verdes.

Pasar tiempo al aire libre es una actividad esencial por nuestra salud, tanto física como mental. Los bosques, las zonas verdes urbanas o incluso los espacios de uso exclusivo o de preferencia peatonal son áreas clave para el bienestar de la ciudadanía, y hacer uso de estos espacios tiene efectos positivos en nuestra salud tanto de forma directa como indirecta.

Realizar diversas actividades en estas zonas nos da beneficios directos: permite respirar aire más limpio, reducir el ruido que escuchamos proveniente del tráfico rodado y también son buenos espacios para refugiarse en momentos de calor, ya que las áreas verdes ayudan a regular la temperatura ambiente.

Pasar tiempo en áreas peatonales, hacer uso de las áreas verdes e ir al bosque son formas de potenciar también la creación de nuevos espacios verdes, lo que puede hacer que se reduzca progresivamente la contaminación proveniente del tráfico de vehículos y se potencie a la vez otras modalidades de transporte, como la movilidad activa.