A finales de abril del pasado 2023, el Hospital Universitario MútuaTerrassa se convirtió en el primer centro hospitalario que se adhirió al proyecto comarcal Recooperamos de aprovechamiento alimentario. Se trata de una iniciativa mediante la cual se pretende recuperar la comida que no se ha servido en el comedor laboral, para que pueda ser distribuida a personas con vulnerabilidad, como gente mayor que vive sola o personas usuarias de entidades sociales y despensas solidarios.

En el transcurso de los seis primeros meses desde la puesta en marcha del proyecto, las cifras de recuperación de alimentos ya fueron notorias: el número de raciones totales que se redistribuyeron fue de 3.387, cifra que correspondía a una media de 39 raciones por día.

El despliegue del proyecto ha contribuido sin duda a tener un mejor control y conocimiento del excedente alimentario. Y, en este sentido, se han podido ajustar procesos en la producción de platos, lo que se ha traducido en un menor desperdicio alimentario.

Más de once mil raciones diarias redistribuidas en 18 meses
En este sentido, un año después, los datos actualizados de la iniciativa le avalan como un proyecto consolidado y exitoso. Entre abril del pasado 2023 y mediados de septiembre de 2024, mediante el Recooperamos se han conseguido redistribuir entre personas y colectivos vulnerables más de once mil raciones diarias (más concretamente, un total de 11.082).

Tal y como ya se dio a conocer en el momento de la firma, mediante la adhesión al proyecto Recooperem, MútuaTerrassa ha reforzado su Compromís Verd y ha contribuido a apoyar proyectos de inclusión social, a la colaboración entre distintos agentes sociales, a generar circuitos locales de distribución de alimentos así como a fomentar también la economía circular y la reducción en la generación de residuos.

Recordatorio: ¿cómo funciona Recooperamos?
Una vez terminado el servicio diario del comedor, el alimento cocinado que no ha sido servido y que se ha mantenido en condiciones higiénicas y sanitarias adecuadas, se reparte en recipientes que se etiquetan con información relevante (alimento, cantidad y fecha de congelación ) y se congelan a -18ºC. Tienen una caducidad máxima de dos meses si se conservan congelados.

De manera coordinada con el Consejo Comarcal del Vallès Occidental, se recogen las comidas y se reparten entre las familias que cumplen determinados requisitos, como por ejemplo personas mayores dependientes o familias con pobreza energética, personas mayores que viven solas o con niños a cargo. El correspondiente transporte corre a cargo de dicho ente supramunicipal. Con estas comidas se garantiza que las entidades puedan contar también con alimentos cocinados seguros y de calidad, que completan la oferta de alimentos básicos que se recogen habitualmente a través de las recaudas, mejorando el aporte nutricional y evitando el desperdicio alimentario.