Presentación

Este año 2021 deberíamos haber celebrado el 27º Premio de enfermería en vez del 26º, como lo estamos celebrando hoy. Esto se ha debido a un acontecimiento histórico mundial sin precedentes en este siglo XXI. Una situación que ha detenido a toda la humanidad, y con unas consecuencias devastadoras en el presente y que en el futuro condicionará, seguro, todo nuestro modelo de vida.

Ha sido un año muy duro. Nos hemos enfrentado a una situación totalmente imprevista y desconocida, con un alto sufrimiento emocional y, en muchas ocasiones, con sentimientos de miedos y de impotencia. Hemos hecho frente como hemos podido y hemos ido aprendiendo a lo largo de este período de tiempo. A pesar de las dificultades que se han vivido, debemos estar muy contentos por poder compartir este día todos nosotros.

No puedo dejar de reconocer el compromiso que ha mostrado con la población y con la profesión, la rápida capacidad de adaptación que ha tenido todos y todas las profesionales de la organización, sanitarios y no sanitarios, ante un entorno cambiante y de incertidumbre mantenido durante un largo período.

Su profesionalidad y el espíritu de lucha que se extendió desde el inicio entre toda la organización, fue un gesto casi instintivo de colaboración y cohesión entre todos los equipos, que seguro ha aligerado el peso de esa carga y nos ha ayudado a soportar y gestionar esta pandemia.

A pesar de estas adversidades, los profesionales hemos estado haciendo lo que sabemos hacer dentro de nuestras disciplinas profesionales, en este caso la Enfermería hemos estado "cuidando a las personas". Nuestras actuaciones no han sido diferentes a las que hacemos en otros momentos, nuestras actuaciones han continuado en nuestro marco conceptual, con una visión holística de la persona y su entorno. Hemos apoyado al paciente y su familia, hemos llevado a cabo los diferentes roles que contempla nuestra profesión: el rol de la colaboración para trabajar de forma transversal con los equipos multidisciplinares; el rol docente formando al personal que se ha tenido que incorporar ya los auxilios sanitarios como futuras Enfermeras; el rol de gestión liderando los cambios organizativos para transformar los diferentes espacios y modelos de atención dentro de la organización y el rol autónomo liderando la campaña de vacunación, entre otros muchos.

Desgraciadamente ha sido necesario que llegara una pandemia para que en el sistema sanitario se haya evidenciado la relevancia de la Enfermera. Probablemente, si echamos una mirada atrás y viajamos al pasado en el tiempo, podemos afirmar, una vez más, que las enfermeras hemos vuelto a cambiar la historia.

Miguel Angel Molina Linares
Director Asistencial de Enfermería del Hospital Universitario MútuaTerrassa