Soy cuidador familiar, ¿qué ayudas tengo disponibles?
La aparición de la enfermedad puede provocar un gran impacto en el entorno familiar.
El primer gran reto es el enfrentamiento del diagnóstico que conlleva un proceso de aceptación de la nueva realidad y de adaptación a las nuevas circunstancias.
Sin embargo, disponer de información clara y adaptada a las necesidades familiares, favorece el proceso de afrontamiento y posteriormente, poder acompañar a nuestro familiar, ofreciéndole unos cuidados de mayor calidad.
A continuación encontraremos una breve selección de algunos servicios y prestaciones orientados al cuidado de la persona afecta de deterioro cognitivo y de apoyo a los familiares cuidadores / as.
Para más información de todas estas ayudas, contacta con tu Trabajador / a Social.
Servicios y recursos dirigidos a la persona afectada
- Servicios de atención a domicilio (teleasistencia, servicio de atención personal, servicio catering)
- Estimulación cognitiva (hospital de día / centro de día / asociaciones)
- Centros residenciales (sociosanitarios / estancias descanso).
- Nuevas tecnologías y seguridad en el hogar
Servicios y recursos dirigidos a los familiares cuidadores
- Grupos ayuda mutua o de apoyo
- Grupos socioeducativos
- Psicoterapia individual
- Atención telefónica para cuidadores / as
- Vacaciones terapéuticas compartidas con otras familias
- Asociaciones familiares de afectados
- Lecturas especializadas para cuidadores
- Asociación AVAN- Amigos de la Neurología
- Asociación familiares de afectados de Alzheimer
- Asociación Alzheimer Cataluña
- Hospital de día: centro rehabilitación cognitiva - CST
¿Qué es la sobrecarga del cuidador y cómo prevenirla?
Ser cuidador puede afectar la relación entre el cuidador y la persona a la que cuida. Esta afectación puede tener un impacto sobre la salud física y el bienestar psicológico del cuidador. Esto se conoce como sobrecarga del cuidador.
Las consecuencias de la sobrecarga del cuidador son negativas para la persona que lo sufre y para su entorno.
- Algunos de los síntomas de alarma son:
- Ansiedad, depresión, irritabilidad, sentimientos de culpa, conductas obsesivas.
- Insomnio, pérdida de apetito, taquicardia, fatiga crónica.
- Aislamiento, abandono de las actividades agradables y beneficiosas para la salud, pérdida del contacto con amistades, del trabajo, abandono de los cuidados.
- Las estrategias de afrontamiento pueden ser:
- Evitar el aislamiento y pedir apoyo social.
- Hablar con los demás miembros de la familia sobre pensamientos, emociones y necesidades.
- Cuidar de uno mismo, mantener una rutina diaria, un buen descanso nocturnos, alimentación saludable, realizar ejercicio físico y mantener aficiones.
- Pedir ayuda a amigos y familiares.
- Participar en cursos de formación específicos para esa enfermedad.
- Participar en grupos de ayuda mutua.
- Conocer, informarse y solicitar recursos públicos o privados disponibles.