Y después del Ictus, mientras estoy en el Hospital ... ¿Qué pasará?
Se estima que más de un 45% de los supervivientes a un ictus presentan dificultad para caminar y / u otros déficits residuales por los que requerirá asistencia en las actividades de vida diaria (AVD) y un 30% de pacientes quedarán con secuelas graves. Alrededor del 75% de los pacientes requiere actuaciones de rehabilitación en los 6 primeros meses del ictus.
Cuando el paciente ingresa en planta convencional de Neurología desde el primer día se realiza valoración para rehabilitación y logopeda y se inicia el tratamiento rehabilitador.
Durante toda la estancia de hospitalización se hace diariamente, de lunes a viernes, fisioterapia. En casos individualizados y que cumplan criterios se paraliza el Programa de Rehabilitación Intensiva (PRI) que amplía la fisioterapia mañana y tarde y fines de semana.
El equipo médico velará por la estabilización de la enfermedad y la prevención de las complicaciones médicas que puedan aparecer. Realizará las exploraciones complementarias necesarias para conocer la causa que ha provocado el ictus e indicará las medidas preventivas necesarias.
Una vez el paciente es alta de hospitalización de agudos, puede continuar la rehabilitación en un centro sociosanitario, en el domicilio o en el ambulatorio, según los criterios establecidos.
El médico rehabilitador es el profesional que hace la indicación del tratamiento, establece el plan de actuación y el tiempo de duración.