¿Cómo se trata la dermatitis atópica de un niño?
La dermatitis atópica o eczema es una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel que puede afectar tanto a bebés, niños como adultos. Aproximadamente 1 de cada 5 niños tiene dermatitis atópica. Es debida a problemas de la función de barrera de la piel, lo que hace que la piel sea más sensible a factores externos.
La palabra "eczema" proviene del griego y significa "hervir" y se utiliza para describir el tipo de piel que los niños suelen tener, piel seca con tendencia a la descamación, picor y enrojecimiento (inflamación).
A veces el estado de la piel de nuestro niño le puede causar dificultad para dormir, cansancio o irritabilidad. Evoluciona en forma de brotes, con periodos de mejoría y de otras de empeoramiento. No se conoce la causa de la enfermedad aunque sí se sabe que la herencia juega un papel importante. La mayoría de los niños con dermatitis atópica mejoran a medida que se hacen mayores.
¿Qué recomendaciones podemos dar a los niños que tienen dermatitis atópica?
- Baño: se recomienda un baño diario rápido (5-10 minutos de duración) con agua tibia (aproximadamente 32-34ºC). Hacer uso de jabones sin detergente ni perfumes. Preferiblemente no utilizar esponja y secar la piel sin friccionar.
- Hidratación: la hidratación de la piel es indispensable y se recomienda desde el primer día de vida. Siempre después del baño y tantas veces al día como sea necesario (mínimo 1-2 veces). Aplicar justo después del baño, antes de que la piel esté totalmente seca. Utilizar un emoliente específico para pieles atópicas, cuanto más graso más hidratante es.
- Uñas: mantener las uñas limpias y cortas para evitar las lesiones durante el rascado en caso de picor.
- Ropa: utilizar ropa de algodón, suave al tacto. Evitar fibras sintéticas y la lana. Sacar las etiquetas y evitar las costuras gruesas. No abrigar en exceso y no hacer uso de ropa ajustada. No utilizar suavizante en la lavadora ni lejía.
- Casa: evitar fumar dentro de casa o cerca del niño. Mantener un clima con una temperatura suave y una humedad media-alta, sin ambientes secos y con una buena ventilación. Evitar posibles alérgenos como el polvo, pelos de animales, plantas, edredones de plumas, moquetas ...
- Sol y mar: el sol puede mejorar la dermatitis atópica pero hay que ir con precaución, hacer uso de una protección solar adecuada y evitar las horas de sol más fuerte. Se puede bañar en el mar (excepto si tiene lesiones importantes), pero se ha de aclarar bien el agua salada.
- Deporte: se puede realizar deporte con normalidad aunque se debe ducharse siempre después de realizar actividad física y aplicar un emoliente posteriormente