Lactancia materna
La leche materna es un alimento único que contiene todo lo que el bebé necesita para crecer y desarrollarse. Esta cambia y se adapta constantemente a las necesidades nutricionales en cada etapa del lactante, momento del día y durante la misma toma. Es la opción natural para alimentar el bebé y lactante y ofrece beneficios a corto y largo plazo para la madre y el / a niño / a, tanto de tipo físico, como psicológico y emocional.
Se recomienda la lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses de vida, y a partir de ahí complementarla con otros alimentos apropiados para la edad y seguros durante el primer año, pudiendo mantenerla hasta los 2 años de vida o más, o hasta que la madre y / o el lactante lo deseen.
A veces se pueden presentar dificultades para iniciar o mantener la lactancia materna. Son frecuentes el dolor los pezones durante la toma o la aparición de grietas, y la incertidumbre de si el bebé estará comiendo suficiente. Es por este motivo, que los profesionales sanitarios guiarán a las familias para resolver cualquier duda o dificultad.
El Comité de Lactancia Materna de MútuaTerrassa organiza unos talleres de lactancia materna en todos los Centros de Atención Primaria, donde las familias pueden asistir para resolver dudas, solucionar problemas relacionados y compartir experiencias.
Algunas recomendaciones:
- La lactancia materna debe ser a demanda, siempre que el lactante pida y todo el tiempo que pida. Al principio, es normal que el lactante mame frecuentemente, entre 8-12 veces al día o más.
- Una correcta posición, succión y agarre del niño cuando mama es fundamental para una eficaz producción de leche. El cuerpo del bebé debe estar en frente a la madre y al abrir la boca grande debe introducirse buena parte de la areola, especialmente por la parte inferior.
- Cuanta más succión, más producción de leche habrá.
- Dar el pecho no duele. Si existe dolor, es importante pedir consejo a los profesionales sanitarios expertos en lactancia materna de Atención Primaria, para revisar una toma.
- En caso de pecho enrojecido, duro y dolorido, con o sin fiebre, hay que procurar un vaciado correcto del pecho y consultar a un profesional especializado para valorar si hay que seguir un tratamiento. No se debe interrumpir la lactancia materna en caso de mastitis.
- Es importante evitar los chupetes y las tetinas para no confundir al bebé en la succión, hasta que la lactancia no esté bien insaturada (al menos las primeras 4-6 semanas). En casos especiales y prescritos por un profesional experto, pueden resultar útiles las pezoneras, pero no se recomienda su uso de manera sistemática.
- Antes de introducir suplementos o cualquier otro alimento diferente de la leche materna es conveniente consultar con los profesionales de salud.
- La mayoría de los fármacos son compatibles con la lactancia materna. En caso de duda, hay que consultar a un profesional especializado.
- Dentro de la primera semana de vida del bebé, se debe realizar una primera visita con el equipo de pediatría del Centro de Atención Primaria, para asegurar una lactancia exitosa y una buena evolución del bebé.
- Signos de alarma a tener en cuenta para consultar con un profesional de salud: ausencia de deposiciones y / o diuresis escasas, bebé muy irritable o muy adormilado, presencia de vómitos o madre muy angustiada.