Presentación

Este año celebramos el 27 Premio de Enfermería, un día que pretende conmemorar el nacimiento de una de las precursoras de la enfermería moderna. Una celebración que pone de manifiesto y dice mucho del espíritu de los profesionales altamente comprometidos con el desarrollo de la profesión.

Estos últimos años nos ha tocado vivir unos acontecimientos históricos que jamás hubiéramos pensado que sucederían. La pandemia ha llevado lo peor y ha resurgido al mejor de los profesionales, como la capacidad de liderazgo de las enfermeras, clave para afrontar la pandemia y sus efectos colaterales.

El cribado de la población para el diagnóstico del SARS-coV-2, la gestión del gran volumen de muestras PCR y la campaña de vacunación contra la Covid-19, ha sido uno de los mayores retos desde el punto de vista de Salud Pública, y un hito a nivel logístico. Siendo unos aspectos clave para minimizar el impacto de la pandemia y conseguir los niveles de contagios y gravedad que tenemos en la actualidad.

No podemos olvidar el cuidado y el acompañamiento que ha hecho a todas las personas que han vivido en soledad en los últimos días de su existencia, así como el apoyo a sus familias, dos aspectos esenciales para paliar el sufrimiento físico y emocional vivido durante estos últimos tiempos.

La profesión enfermera es una de las profesiones que más cambios ha sufrido desde el punto de vista académico y que más ha evolucionado desde sus inicios, siempre de la mano de la ciudadanía. Unos cambios propiciados por las necesidades del entorno, de las personas, del avance científico y tecnológico que nos ha perseguido en cada momento de nuestra historia.

Actualmente las enfermeras tenemos grandes retos para el futuro de la profesión y para la sociedad, metas por las que debemos estar preparadas para poder asumir, y que nos deben permitir coger fuerzas para impulsar un modelo de enfermería sólido, sostenible en tiempo y que garantice la cobertura de los cuidados universales, y que a la vez sea satisfactorio para los pacientes y profesionales.

Y todo ello, hacerlo con el reconocimiento de las competencias profesionales que exige el entorno, con la regulación legislativa necesaria para poder ejercer la profesión con garantías, ocupando el puesto en el mundo laboral adecuado a la formación académica.

Reciba un saludo,

Miguel Angel Molina Linares
Director Asistencial de Enfermería del Hospital Universitario MútuaTerrassa