Hiperhidrosis y Rubor Facial
La hiperhidrosis consiste en un exceso de sudoración que suele afectar a las manos, cara, axilas y plantas de los pies. El rubor facial es el enrojecimiento de la cara.
La hiperhidrosis palmar i axilar, así como el rubor facial incontrolable, son alteraciones que afectan de modo notable a la calidad de vida del paciente, con una repercusión social y laboral muy importante.
Las formas leves de hiperhidrosis pueden responder a los tratamientos tópicos (los antitranspirantes, iontoforesis o las inyecciones de botox), aunque sus efectos suelen ser temporales.
En los casos más severos de hiperhidrosis o el rubor facial, la simpatectomía torácica por videotoracoscopia es el único tratamiento con un efecto permanente, presentando una eficacia en el 95% de los casos que afectan a las manos, axilas y cara; además, en un 30% de los pacientes que presentan hiperhidrosis en los pies, ésta puede llegar a mejorar después de la intervención quirúrgica. Sin embargo, el tratamiento quirúrgico sólo está indicado en aquellas formas localizadas e invalidantes que no responden a los tratamientos médicos antes mencionados.