Malformaciones congénitas o adquiridas

a. Tórax en embudo o PECTUS EXCAVATUM
b. Tórax en quilla o PECTUS CARINATUM


Constituyen un conjunto de trastornos del desarrollo de las estructuras que componen la pared torácica: costillas, cartílagos costales y esternón que se producen en el periodo intrauterino. Se manifiestan en la niñez o en la pubertad y las mas frecuentes son el pectus excavatum (esternón hundido) y el pectus carinatum (esternón abultado). Consisten en deformidades de la cara anterior del tórax que se producen por una alteración en el desarrollo de los cartílagos costales ya que su crecimiento no termina en la línea de contacto esternal deformando el mismo.

Cuando se trata de pequeñas deformidades, el trastorno que se produce es básicamente estético con la consiguiente repercusión psicológica, sin alteraciones cardiopulmonares asociadas. En estos casos no se recomienda la corrección quirúrgica. Las malformaciones moderadas y grandes pueden provocar alteraciones en las vísceras torácicas y en el funcionalismo cardiorespiratorio, estando indicada la corrección quirúrgica.

La intervención quirúrgica consiste en la corrección del defecto con dos técnicas distintas: la de Ravitch (sección de cartílagos costales y reparación mediante cirugía abierta) y la técnica de Nuss (colocación de una barra metálica por toracoscopia bilateral que reduce la deformidad).

c. Síndrome de Poland.
Asociación de deformidad en pared torácica (ausencia de pectoral mayor y menor) asociado a malformaciones de los dedos (sindactilia) y alteraciones mamarias (hipoplasia, ausencia de mama y pezón). Puede llegar a ausencia o hipoplasia costal.

d. Defectos esternales.
Hendidura esternal, ectopia cordis torácica, y ectopia cordis toracoabdominal. Son mucho menos frecuentes y se tratan en edad temprana.