Derrame pleural

La pleura es una membrana delgada que recubre el pulmón, el mediastino, el diafragma y la superficie interna de la pared torácica. Está formada por dos láminas: una que recubre el pulmón y otra que recubre la pared interna costal, el mediastino y el diafragma. En condiciones normales entre las dos capas, en el espacio pleural, hay una pequeña cantidad de líquido y tiene una presión negativa. Estas condiciones son las que permiten a los pulmones realizar las funciones exhalar e inhalar.

Cuando el acúmulo es de líquido se produce el derrame pleural o hidrotórax.

Existen múltiples causas de derrames pleurales:

• Infecciosas: derrame pleural paraneumónico, TBC
• Oncológicas:
  • De la propia pleura: mesotelioma
  • De órganos vecinos o a distancia: metástasis
• Tromboembolismo pulmonar
• Cardiológico: insuficiencia cardiaca
• Renal: Insuficiencia renal, síndrome nefrótico
• Abdominal: cirrosis hepática, pancreatitis, abscesos intraabdominales, perforación esofágica
• Iatrogénicos: postcirugía torácica, cardiaca, abdominal, postoracocentesis, postestimulación ovárica,...

En nuestro servicio, ante un paciente con derrame pleural, realizamos los siguientes procedimientos:

Toracocentesis
Es la técnica por la que obtenemos una muestra del líquido pleural para el análisis de las características bioquímicas, recuento celular, citología y cultivo microbiológico. Se trata de una punción con aguja fina y se realiza con anestesia local.


Drenaje torácico cerrado
Es la colocación de un tubo de drenaje a través de las costillas para evacuar el líquido pleural y conseguir la expansión pulmonar. Se realiza con anestesia local.

Pleuroscopia
Se trata de una intervención que se realiza en quirófano. Se realiza una pequeña incisión de 1 cm y se introduce una videocámara que permite visualizar la cavidad pleural y tomar biopsias para estudio anatomopatológico y microbiológico. si es necesario se puede instilar tratamiento para que no se repita el derrame.

Videotoracoscopia
Rara vez es necesaria esta intervención para el tratamiento de los derrames pleurales, pero a veces hay que realizarla cuando han fracasado otros procedimientos menos invasivos como el drenaje pleural o la pleuroscopia.