¿Puedo elegir cómo quiero que sea el proceso del parto?
No hacemos episiotomías de rutina, ya que priorizamos la conservación de la anatomía del suelo pélvico materno. Nuestra tasa de episiotomías en partos vaginales normales es de menos de un 15%.
En los partos sin peridural, la gestante es quien nos indica cuando tiene necesidad de hacer pujos. Siempre intentamos respetar el ritmo que la propia paciente nos marca; de esta manera evitamos acelerar innecesariamente la expulsión fetal.
La gestante puede escoger la postura que considere más confortable para el parto.
Disponemos de camas articuladas, multitrack y silla de partos, que permiten adoptar diferentes posiciones durante el parto.
Durante el proceso de expulsión, el acompañante puede ayudar a la gestante en todo momento.
Podemos aplicar sustancias lubricantes (aceites o vaselina) en el periné de la paciente para favorecer la salida de la cabeza del bebé. De esta manera intentamos evitar desgarros en el periné materno y, por tanto, suturas innecesarias.
Siempre ofrecemos y aconsejamos hacer el proceso de piel a piel (colocación inmediata del recién nacido sobre la madre). Madre e hijo no se separan hasta que la madre no quiera. Excepto si el equipo considera que el bebé necesita una actuación inmediata, sinó el pediatra hará la exploración y los tratamientos necesarios en la misma sala de partos.
Si la gestante desea, se puede esperar hasta que el cordón umbilical deje de latir para cortarlo, e incluso el acompañante lo puede hacer.
El alumbramiento de la placenta se puede hacer de forma espontánea o dirigida (administración de oxitocina) según el deseo de la gestante, que habrá recibido la información necesaria.
En nuestro hospital animamos a las mujeres a dar la sangre del cordón umbilical en el Banco de Sangre y Tejidos. La sangre del cordón umbilical puede salvar vidas, contribuyendo a la curación de enfermedades como la leucemia y otros. Cuando se realiza la donación, el cordón se pinza y se corta inmediatamente después del nacimiento del bebé para obtener la máxima cantidad de sangre para la donación.
También animamos a las mujeres que se pongan el recién nacido en el pecho lo antes posible después del nacimiento, para estimular el efecto oxitócico y favorecer el vínculo madre-hijo.