Visitas y pruebas diagnósticas durante el segundo y tercer trimestre

Visitas sucesivas

La frecuencia está determinada por las necesidades individuales de cada gestación y teniendo en cuenta los factores de riesgo asociados.
A partir de la segunda visita, en cada nuevo control se debe hacer:

  • Actualización de la historia clínica
  • Exploración física, general y obstétrica, que corresponda a la edad gestacional.
  • Pruebas analíticas que correspondan a la edad gestacional
  • Diagnóstico prenatal del segundo trimestre: Se realiza en caso de que el primer control del embarazo se fije después de las catorce semanas de gestación. La prueba es un análisis de sangre. En caso de que el riesgo sea bajo se siguen los controles periódicos habituales del embarazo y, si es alto, se ofrece a la madre la posibilidad de realizar una prueba diagnóstica invasiva: la amniocentesis.
  • Ecografías correspondientes a la edad gestacional:
  • Segunda ecografía: se realiza entre la 18ª-22ª semana de gestación. Esta prueba sirve para estudiar la anatomía del feto y descartar malformaciones fetales, valoración de la longitud cervical para descartar riesgos de parto prematuro, valoración de los anexos fetales (líquido amniótico y placenta)
  • Tercera ecografía: 34a-36a semana de gestación. Con esta prueba se valora el crecimiento fetal, se repasa el estudio anatómico del feto, así como las características de la placenta y su localización y se descarta patologías del cordón y del líquido amniótico, así como la posición del feto.

Dentro de esta programación, a las 40 semanas de gestación, se derivará a la gestante para realizar los controles finales de la gestación: Monitorización del bienestar fetal, con el registro cardiotocográfico, el control de la tensión arterial y de la presencia de albuminuria o aparición de signos de alerta en la gestante.