Cuando presentamos el cierre del año 2021 decíamos que se suponía que debía ser sólo el año pospandemia. Lejos de ello, en 2021 nos dejó grandes y sorprendentes imágenes de eventos difíciles de prever que serían el preludio de un 2022 que, posiblemente, ya ha marcado cómo será el mundo a partir de ahora.
A principios de año, el levantamiento de las restricciones asociadas a la pandemia provocó una intensa recuperación de la actividad económica. Y casi al mismo tiempo, la invasión rusa de Ucrania a finales de febrero de 2022 aceleró el repunte de los precios de las materias primas que se venía produciendo desde 2021, lo que provocó un incremento de las presiones inflacionistas. Europa y el mundo entero, nosotros incluidos, nos hemos visto condicionados desde entonces.
El repunte de la inflación en España, que empezó en 2021 y se intensificó en 2022, sorprendió por su intensidad y persistencia, al igual que en la zona Euro. Aunque inicialmente el incremento de precios se concentró en la energía, materias primas y alimentos, y parecía de naturaleza transitoria, finalmente se ha ido extendiendo a otros bienes y servicios. En respuesta a este contexto inflacionista, los Bancos Centrales de las principales economías procedieron a endurecer sus políticas monetarias, lo que ha provocado un incremento del tipo de interés.
Como resultado, se produjo una notable desaceleración de la actividad económica en el segundo semestre del año. El cambio de la política monetaria, la incertidumbre y la reducción del crecimiento económico ha provocado que el comportamiento de los mercados financieros haya sido negativo a lo largo del 2022.
En cuanto a la inflación por el conjunto del Estado español en 2022 ha sido del 5,7%, por un 5,2% en Cataluña. La evolución de la economía, tras la ralentización del segundo semestre, dejó un crecimiento del PIB de la economía española en un 5,5%, el mismo crecimiento que la economía catalana.
Si nos centramos en la actividad aseguradora se puede afirmar que, a pesar de este complicado entorno en el ámbito geopolítico y macroeconómico, el sector ha vuelto a mostrar una gran solidez. Desde la perspectiva de volumen de negocio, el sector asegurador ha mostrado en general un crecimiento destacable del 4,65%, en especial por lo que se refiere al ámbito de los seguros de no vida, recuperando o superando, incluso, los niveles prepandemia en determinados segmentos de negocio.
La evolución de la actividad aseguradora en MútuaTerrassa ha sido positiva en líneas generales, con un crecimiento de primas devengadas de un 2,9% y de un 5,8% en cuanto al ramo de asistencia sanitaria. En esta misma línea se mantienen los resultados positivos técnicos y no técnicos, que han permitido seguir manteniendo un ratio de solvencia por encima del 600%.
En cuanto a la actividad asistencial desarrollada por cuenta del Servicio Catalán de la Salud mediante la Fundación Asistencial de Mutua de Terrassa, un año más se han cumplido prácticamente todos los objetivos e indicadores de calidad. La reducción objetiva de las listas de espera en todos los procedimientos, pruebas y visitas (con alguna excepción) ha sido la tónica durante todo el 2022 y deberá ser uno de los
objetivos a consolidar durante 2023. La innovación tecnológica mediante robótica para determinados procedimientos quirúrgicos también marca el camino a seguir en adelante.
En esta misma línea de objetivos alcanzados se ha trabajado en el ámbito de la dependencia, en la que Fundació Vallparadís ha obtenido nuevas acreditaciones "Libera Care" como centros con atención libre de sujeciones.
Y en cuanto a las empresas vinculadas o dependientes de MútuaTerrassa señalar que han mantenido los niveles de calidad y de resultados de los años anteriores, a pesar de dar saltos importantes en nueva gestión y ampliaciones de servicio. En este sentido Àptima Centre Clínic puso en marcha las nuevas instalaciones de Sabadell, con más de 1.500 metros cuadrados para nuevos consultorios, e incrementando de forma notable su actividad. Por otro lado, AXIOMA ha incrementado sus servicios gracias a los concursos ganados como proveedor de material quirúrgico reutilizable para los principales hospitales del sistema de salud catalán, un hecho a tener en cuenta para el crecimiento futuro, a pesar del impacto negativo del importante incremento del coste de la energía al que está sometida.
En conjunto, los datos consolidados de todo el Grupo MútuaTerrassa -incluidas las Fundaciones y las empresas de apoyo- han dado un resultado del ejercicio 2022 de 8,4 millones de euros, destinados a consolidar los proyectos iniciados por los diferentes ámbitos de actividad así como a desarrollar la estrategia de futuro, las inversiones necesarias y toda la innovación exigida para seguir convirtiéndose en el referente de salud de nuestro entorno. Así, el volumen total consolidado de ingresos de 2022 ha sido de 373 millones de euros. El patrimonio consolidado asciende a 162,7 millones de euros.
Es necesario valorar estos resultados sin perder la perspectiva de que quien los hace posibles es todo el equipo humano que conforma esta entidad de beneficio social que es MútuaTerrassa. La Junta Directiva, que vivió el relevo de presidencia en julio de 2022, cuando Antoni Abad i Pous asumió la presidencia que dejaba Jordi Parera i Martinell. Y, sobre todo, todos y cada uno de los casi 5.000 profesionales que conforman la entidad. Sin ellos, así como los más de 345.000 asegurados y todos los pacientes y ciudadanas y ciudadanos a los que servimos -que depositan su confianza en nosotros- MútuaTerrassa no sería la realidad que es hoy. Seguiremos trabajando para que esta confianza se mantenga y nos espolee a mejorar año tras año.