¿El aceite de palma es perjudicial para la salud?

Antiguamente, la industria alimentaria no tenía la obligación de determinar qué tipo de aceite utilizaba en sus productos, así pues en las etiquetas de los alimentos procesados ​​podíamos encontrar, como ingrediente, el aceite vegetal, que podía ser proveniente del aceite de palma, de soja, de algodón o de trigo, pero no se especificaba. A partir del 25 de octubre de 2011 con el nuevo reglamento de la Unión Europea (UE) Nº 1169/2011 el tipo de aceite vegetal pasó a ser de obligatoria declaración en los productos procesados ​​y además, al mismo tiempo, la Autoridad Europea de Seguridad alimentaria (EFSA) publicó un informe donde se determinaba que el consumo de algunos productos que contienen aceites vegetales, concretamente de aceite de palma, pueden relacionarse con la aparición de cáncer.

¿Por qué tiene mala fama del aceite de palma?
Hay dos motivos para decir que el aceite de palma es malo para la salud. El primero es el tipo de grasa saturada que tiene, llamado palmítico, que dentro de la familia de los ácidos grasos saturados es uno de los menos saludables tanto a nivel cardiovascular como en la relación a la aparición de diferentes tipos de cánceres. Y el segundo motivo es la aparición de dos subproductos de la refinación de los aceites vegetales, llamados: Glicidol y Monoclorpropaniadol que según la EFSA estas dos sustancias son tóxicas y pueden facilitar la aparición de cáncer.

¿Dónde se encuentra el aceite de palma?

Si nos centramos en la industria alimentaria podemos encontrar el aceite de palma en la mayoría de los productos ultra procesados ​​como, la bollería y las galletas de entre otros. El motivo de su uso, como hemos comentado es el bajo coste económico que supone para la industria y además en este caso se le suma la buena palatabilidad que aporta a los productos procesado, siendo todo ello un cóctel perfecto para mejorar las ventas y los beneficios de la industria alimentaria.