¿Qué es un estoma?

Un estoma (del griego stoma, pl. Stomata, que significa "boca") es una abertura natural o quirúrgicamente creada, que une una parte de una cavidad corporal con el exterior.

La ostomía de eliminación se refiere a un procedimiento quirúrgico donde el resultado es la derivación externa de las heces y/o la orina a través de un estoma abdominal. Las ostomías más comunes son la colostomía y la ileostomía por las heces y la urostomía por la orina. Estos procedimientos se realizan en todos los grupos de edad, desde los recién nacidos hasta los ancianos.

El cáncer colorrectal que da lugar a una ostomía se observa más en hombres, mientras que las ostomías derivadas de los cánceres abdominales se observan más en mujeres. Las urostomías por cáncer de vejiga están vinculadas predominantemente a los hombres; las ostomías relacionadas con la inflamación intestinal, como son la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, se experimentan igualmente en hombres y mujeres.

Un poco de Historia:
La realización de una ostomía es probablemente una de las operaciones más antiguas realizadas en el tubo digestivo y aunque las noticias de la medicina histórica sobre los estomas son mínimas, existen referencias desde épocas muy antiguas sobre lesiones traumáticas del intestino , con salida de heces de su interior y la consecuente peritonitis fecal que desembocaba en la muerte del individuo. Es de suponer que en épocas anteriores, heridas abdominales ocasionadas por armas blancas (flechas, lanzas, espadas, etc..) pudieron lesionar vísceras vacías que en algunas ocasiones desencadenaban la muerte por peritonitis fecal, pero en otras, es posible que ocasionaran una fístula fecal externa (estoma) y que incluso en algunos casos, este estoma llegara a cerrar.

La oclusión intestinal era ya conocida desde muy antiguo. En el papiro de Ebers (3700 AC) consta como en Egipto, los sacerdotes-médicos podían reconocer el síndrome "cuando al explorar a un paciente que sufre trastornos digestivos, sientes como los intestinos se mueven en su interior como un orden lleno de aceite ... "y que son señales inequívocas de los problemas que impiden una anormal "evacuación".
Hipócrates (460-377 a. de C.) también prestó una especial importancia en los procesos intestinales, por lo que en su tratado de medicina (Corpus) dedica gran parte a la terapéutica de las afecciones intestinales, describiendo el íleo obstructivo "cuando le agarra a uno el íleo, el vientre se vuelve duro y no evacua y el dolor afecta a todo el vientre, hay fiebre y sed ya veces debido a la fatiga también vomita bilis"
Hasta los inicios del siglo XX no surgieron las nuevas técnicas y modificaciones que mejoraron la confección de las colostomías. Entre los cirujanos responsables de estos cambios, cabe hablar de Ward, Leeds, Hartmann y Miles, quien con su intervención por la amputación del recto generalizó de forma sistemática la realización de una colostomía terminal.

A mediados del siglo XIX se realizaron las primeras derivaciones urinarias, que tenían siempre la intención de permitir un cierto control esfinteriano. Fue Simon, en 1852, quien llevó a cabo la primera derivación urinaria mediante una ureterosigmoidostomía, si bien desde el principio se consideraron abocadas al fracaso por la frecuente aparición de pielonefritis agudas, infecciones renales crónicas, además de los trastornos hidroelectrolíticos esperables en una anastomosis ureterocólica.

Por todo ello, aunque entre 1920 y 1950 la ureterosigmoidostomía era la derivación urinaria más utilizada, poco a poco se quedó obsoleta a la vez que surgían nuevas técnicas quirúrgicas que pretendían evitar todas estas complicaciones citadas.
Así, se puede afirmar que en 1950 comienza una nueva era en el campo de las derivaciones urinarias, correspondiéndole a Eugene Brick el honor de extender el uso del conducto ileal como forma de derivación urinaria, usando el segmento ileal aislado y conduciendo la orina desde los uréteres hasta el colector cutáneo.

Aunque durante mucho tiempo el paciente portador de una ostomía quedaba abandonado a su suerte, es indiscutible que la mejora de la asistencia sanitaria ha forzado a prestar a estos enfermos la ayuda necesaria. Así, en 1935 surgieron en EEUU las primeras asociaciones de ostomizados, iniciándose así la demanda de cuidados a estos pacientes después de la cirugía.
En 1952, Lucy Neary, enfermera y asistente social en el Mount Sinai Hospital de Nueva York, y el cirujano Albert Lyons crearon la génesis de la actual Internacional Ostomy Association.
En 1958 el dr. Rupert Beach Turnbull Jr., cirujano de la clínica Cleveland (EEUU) solicitó ayuda a Dª. Norma Gill, paciente ostomizada, para ayudar a la recuperación de los pacientes ostomizados y se consideró como la primera estomaterapeuta del mundo.



En España, en 1987, la Escuela Universitaria de Enfermería de Universidad Complutense de Madrid organizó cursos de formación en Estomaterapia, dando el reconocimiento académico de Enfermero/a experto en Estomaterapia por esta Universidad. En 1995, la Universidad pública de Navarra, pasó a hacerse cargo de esta formación.

En la actualidad se están realizando cursos semipresenciales de “Experto Universitario en el cuidado integral del paciente ostomizado” avalado por la Sociedad Española de Expertos en Estomaterapia (SEDE) e impartido por la Universidad de Alcalá, la Universidad Francisco de Vitoria…

La formación de enfermería experta en Estomaterapia ha sido ampliamente reconocida por su competencia, utilidad y profesionalidad demostrada en este campo.