La peri-rehabilitación (pre, durante y post cirugía mayor)

En cirugía mayor, a pesar de las mejoras en los cuidados peri-operatorios (Enhanced Recovery After Surgery), la tasa de complicaciones post-operatorias están entre un 20% y un 40%. Esto contribuye a aumentar la estancia hospitalaria y los costes sanitarios.
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En nuestra unidad actuamos sobre el paciente con alto riesgo de complicaciones postoperatorias. Lo optimizamos durante el período prequirúrgico y lo seguimos durante y después de la cirugía con el objetivo final de disminuir morbimortalidad postoperatoria y favorecer la recuperación funcional y la reincorporación social del paciente lo más precoz posible.

En el período preoperatorio, los programas de prehabilitación tienen como objetivo optimizar al paciente durante el período existente entre el momento del diagnóstico y el acto quirúrgico con el fin de disminuir las complicaciones derivadas de la cirugía. Una valoración global del perfil de riesgo del paciente abarcando factores modificables preoperatorios, es fundamental en el proceso de toma de decisiones sobre el tratamiento más apropiado y permite la optimización previa a la cirugía del paciente así como una eficiente utilización de los recursos en la unidad de cuidados críticos. Así, la prehabilitación es una estrategia multimodal que contempla mejora de la condición física, optimización de la situación nutricional, intervención cognitiva para reducir el estrés y la ansiedad, la deshabituación tabáquica, la mejora preoperatoria de la anemia o la conciliación farmacológica. Una actuación integral sobre todos estos elementos tiene un efecto sinérgico e impacta en la evolución postoperatoria con una disminución de complicaciones postoperatorias y estancias hospitalarias.

Este carácter multimodal de la prehabilitación hace que sean las Unidades de Rehabilitación Cardio-Respiratoria las que mejor respondan, especialmente su vertiente trimodal (condición física-nutrición-psicología). La presencia de un equipo multidisciplinar con experiencia en un trabajo interdisciplinar facilita ya mucho la tarea.

En nuestro hospital, en 2011 empezamos a trabajar con el comité de pulmón y en 2018 lo hicimos con el comité de cirugía bariátrica, hepato-bilio-pancreática y colon-rectal. Asistimos a las reuniones semanales de los distintos comités. Pacientes en los que interesa conocer la situación funcional del paciente previo a la cirugía y/o la necesidad de una prehabilitación, seleccionados desde el propio comité o derivados directamente desde el servicio de cirugía, son valorados por el médico rehabilitador. El médico rehabilitador después de una evaluación funcional detallada (incluida ergometría con análisis de gases, especialmente en cirugía de resección pulmonar) perfila el riesgo de complicaciones postoperatorias según reserva fisiológica del paciente y/o condición cardiorrespiratoria máxima, selecciona al candidato a un programa de optimización, diseña el programa de optimización física y monitoriza sus resultados. También establece, previo cribado, la necesidad de una intervención por parte de la nutricionista y/o psicóloga.

Período peri-operatorio y postquirúrgico

Además de nuestro papel en la fase prequirúrgica, los pacientes son también valorados durante su estancia hospitalaria peri-operatoria donde el fisioterapeuta aplica las técnicas de fisioterapia respiratoria y de movilización precoz que el paciente ya ha aprendido durante el período prequirúrgico, dirigidas a favorecer un buen manejo de secreciones, optimizar la relación ventilación-perfusión pulmonar y evitar los efectos adversos del sedentarismo hospitalario. Durante el ingreso el médico rehabilitador, en base al perfil del paciente y/o la evolución postcirugía inmediata, selecciona al paciente candidato a un seguimiento ambulatorio en la unidad post alta hospitalaria. En esta fase se valora la necesidad de una nueva intervención trimodal (física, nutricional o psicológica).