Control de la orina residual
Cerca de un 20% de pacientes con sintomatología del suelo pélvico presentan disfunciones de vaciado. Además, se ha demostrado que estas disfunciones se asocian a la edad avanzada y el prolapso de órganos pélvicos, que se puede acompañar de infecciones urinarias recurrentes.
Es de notable importancia, por tanto, valorar el volumen de orina residual en las pacientes con prolapso, como signo de una disfunción de vaciado. Por este motivo existen métodos, como:
- El primero es el sondaje vesical, que es un método invasivo y molesto para la paciente.
- Otro método es el "Bladder-scan", que se trata de un aparato de ultrasonidos que calcula de forma automática el volumen (contenido anecogénica) de la vejiga. El problema es que en presencia de una imagen quística anaxial, esa cantidad de líquido anaxial será registrada como contenido vesical y lo mismo pasaría en presencia de ascitis o líquido libre intraabdominal.
- La ecografía supone un método fiable o inocuo. Haylen comparó el sondaje vesical con el cálculo ecográfico del volumen vesical a partir de una fórmula matemática, concluyendo que existe una buena correlació5. Existen muchas fórmulas que calculan con exactitud el volumen vesical a partir de la ecografía, pero teníamos pocos datos respecto a la aplicación de estas fórmulas en las pacientes con prolapso. Al 2014 GISP (Grupo de Investigación en disfunciones del Suelo Pélvico en la mujer) demostró que en mujeres con prolapso avanzado se podía medir la orina residual de la misma manera que en pacientes sin prolapso (2); siendo aplicables diferentes fórmulas como las de Haylen, la de Dietz y la de Dicuio (mencionadas en el apartado de incontinencia urinaria).